La historia del Jaguar R2

- agosto 17, 2020
HISTORIA
Cuando Ford desembarcó en el mundial de Formula 1, primero con Stewart GP y después con Jaguar, difícilmente se podía imaginar lo costoso que les iba a resultar conseguir un título. Sus primeros intentos fueron en vano. Stewart contó con todo el apoyo de los americanos al proporcionarles sus motores fabricados en cooperación con Cosworth, pero, años después de que comprasen la marca de lujo británica, Jaguar, decidieron comprar toda su escudería.
En el año 2000 entraron, oficialmente, al campeonato mundial, aunque bajo el nombre de Jaguar. Este movimiento no era más que puro marketing, pues realmente todo lo que había de Jaguar era el nombre de la escudería. Bajo la carrocería, el corazón era de origen Ford Cosworth, pero necesitaban mejorar la imagen de la marca británica para aumentar sus ventas.
Aquella temporada sumaron cuatro puntos gracias a un cuarto y sexto puesto conseguidos por Eddie Irvine, por lo que terminaron en el noveno puesto de la clasificación general. Aquel resultado no fue, ni por asomo, lo que la Ford buscaba, por lo que se prescindió de Gary Anderson como diseñador a favor de Steve Nichols, creador, entre otros, de los McLaren MP4/3 y McLaren MP4/4.
La segunda generación del monoplaza, denominado como Jaguar R2, montó una unidad de potencia que derivaba de la que montaba el anterior R1. Ahora denominado como CR3, este motor era un V10 de origen Cosworth de 3.0 litros con sus cilindros colocados a 72º de inclinación, con cuatro válvulas por cilindro que eran accionadas mediante dos árboles de levas por culata. Su aspiración era atmosférica y era capaz de rendir una potencia aproximada a los 850 CV a 18.500 RPM. Estaba fabricado en aleación de aluminio y a él se encontraba atornillada una caja de cambios secuencial de siete velocidades fabricada por Jaguar, la cual enviaba la potencia a las ruedas del eje trasero.
El chasis, de tipo monocasco, estaba fabricado con fibra de carbono y contaba con un sistema de suspensión formado por brazos oscilantes dobles y una geometría de tipo push-rod. La frenada quedaba asegurada gracias al uso de discos de freno carbocerámicos.


El Jaguar R2 debutó en la temporada 2001 con un equipo formado por los pilotos Eddie Irvine y Luciano Burti, a quien Jaguar dio la oportunidad de debutar en la Formula pero que, después, a partir del quinto Gran Premio, dejó para irse al equipo de Alain Prost.
La temporada comenzó con el Gran Premio de Australia en el circuito de Melbourne, donde Burti venció a su compañero Irvine terminando octavo, cuatro puestos por delante de su compañero. Sin embargo, puesto que el campeonato concedía puntos a partir del sexto puesto, ninguno de los pilotos consiguió anotarse ninguno.
La temporada continuó con cuatro abandonos seguidos de Irvine por uno solo de Burti, quien sumo un décimo y onceavo puesto antes de su marcha al equipo francés de Alain Prost. En el quinto Gran Premio de la temporada, en España, Irvine compartió equipo con Pedro Martínez de la Rosa. Ninguno pudo terminar aquella prueba disputada en el Circuito de Catalunya.
Dos nuevos abandonos de Pedro de la Rosa dejaron en evidencia el motor Cosworth, si bien Eddie Irvine se anotó el único podio de la temporada en el Gran Premio de Mónaco, en el mismo trazado en el que anteriormente, con el Jaguar R1, rozó el podio al finalizar cuarto.
La temporada se saldó con repetidos abandonos, aunque Pedro de la Rosa consiguió anotarse un sexto y un quinto puesto en los Grandes Premios de Canadá e Italia, respectivamente, mientras que su compañero logró una quinta posición en Estados Unidos.
Gracias a estos puntos, Jaguar logró subir ligeramente en la clasificación de constructores, ganando un puesto con respecto a la temporada anterior. La clasificación general se cerró con nueve puntos, por lo que la escudería británica finalizó el año en octavo lugar.
Aquella progresión pareció tocar techo cuando Nichols anunció su retirada durante el desarrollo del Jaguar R3, que quedo finalmente en manos del diseñador Malcolm Oastler, hasta entonces diseñador del equipo BAR -British American Racing-.
Fuera de la pista, en el equipo Jaguar, la tensión se podía palpar en el ambiente. A mediados de la temporada entró como director técnico el expiloto Niki Lauda tras llegar a un acuerdo con Ford, mientras que Bobby Rahal, jefe de equipo, intentó contratar a Adrian Newey para ocupar el mismo puesto. El ambiente se crispó de tal manera que para 2002 Rahal renunció a su puesto y tanto Adrian Newey como Niki Lauda continuaron con sus planes.
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